miércoles, 23 de noviembre de 2016

3 MESES EN ESTADOS UNIDOS

No podría estar más de acuerdo con la frase: "El tiempo pasa volando", porque aunque parezca mentira, ya son 3 meses en América como estudiante de intercambio, y uno no se da ni cuenta.
En la última entrada ya comenté cómo fueron mis primeras semanas aquí y mi proceso de adaptación, y hoy vengo a contaros cómo ha sido la tercera parte del año aquí en Norte América.
Empezando por Septiembre, el colegio ya empezaba a ser más habitual para mí y el otro becado español José, ya que en ese momento ya todo no era tan distinto y novedoso como nuestros primeros días en Rockford.
Yo decidí unirme al equipo de soccer(fútbol para los europeos), y así empezar a conocer a nueva gente y además de hacer ejercicio que nunca viene mal en este país, debido a que su alimentación no es la mejor, que digamos.
Tengo que reconocer que al principio es difícil adaptarse, porque no conoces a nadie y ellos tienen una forma de ver el fútbol diferente a la de España. No le podría estar más agradecido a mis amigos mexicanos, que fueron los primeros que me ayudaron cuando los primeros días no sabía ni dónde estaba.
Pasados unas dos semanas, ya la gente me conocía bastante más en el instituto y los partidos de fútbol americano cada viernes me parecían bastante divertidos. Los sábados siempre tenía partidos de soccer, aunque no es cómo en España que sólo se suele tener un partido a la semana, aquí hemos llegado a jugar hasta 5 partidos en 7 días.
En Septiembre también tuve mi primer viaje a Iowa, donde fui a ver la universidad de mi host sister, y pude ver el río Mississippi.
Octubre llegó con la semana del homecoming, una semana en la que la mayoría de los institutos americanos tienen temas para cada día, y finalmente un baile semiformal, por así decirlo, el sábado.
Cada día había un tópico, como por ejemplo los 80 el jueves, animales el martes o camisetas del colegio el viernes. Ese mismo día, también tuvo lugar el partido de fútbol americano, donde se proclamaron el rey y la reina del homecoming.
El sábado 1 de octubre, vino el día de baile, cuyo tema era la noche bajo las estrellas.
En este baile los chicos suelen preguntar a chicas con un cartel, flores, dulces,etc.
Antes de acudir a Boylan, fuimos a hacernos fotos a un campo de golf de la ciudad y a cenar con nuestro de grupo de amigos, lo habitual que suelen hacer los americanos en estas ocasiones.
Yo fui con otra estudiante de intercambio de México, y la verdad es que fue muy divertido y todos nos lo pasamos genial. Nuevas experiencias...
En este mes, también fui al Apple Orchard, un huerto de manzanas y calabazas, con los mejores donuts que he probado en mi vida, siempre acompañado de mi host family y José.
Quizá uno de los mejores momentos de este año de intercambio, fue mi primer viaje a la ciudad de Chicago, el día antes de Halloween. Mi host father nació y se crió allí, y nos hizo un tour por toda la ciudad, la cual me pareció impresionante, llena de rascacielos. Hablando de rascacielos, aquella mañana decidimos subir a la torre más alta de Chicago, la Willis Tower, con más de 500 metros de altura, una pasada... No podía faltar ir al United Center, donde juegan los Chicago Bulls, además de pasar por el inmenso lago Michigan.
Noviembre empezó con la noche de Halloween, donde los americanos, menores de 12 años normalmente, se disfrazan y van pidiendo el ' trick or treat' puerta por puerta.
Yo personalmente no pedí caramelos, ya que está prohibido por la ley, pero sí me hice alguna foto disfrazado con José y luego nos fuimos a jugar al baloncesto, como de costumbre.
También querría hablar de mi instituto, Boylan Catholic High School. El instituto cuenta con unos 800 alumnos y me parece fantástico. Hay una gran variedad de deportes, entre ellos el soccer que yo practiqué, y la mayoría de equipos como los de football, baloncesto o volleyball suelen ser campeones de conferencia y regionales cada temporada.
Finalmente, hace una semana, fui de nuevo a Chicago, pero esta vez a visitar el museo de Ciencias e Industria, donde pudimos ver aviones de la Segunda Guerra Mundial y uno de los árboles de Navidad más grandes que he visto nunca.(Sí, ya se están preparando para Christmas...).
Después, no pudo faltar ir al centro y cenar en Gino's, un restaurante de comida italiana fantástico.
En resumen, estos primeros 3 meses en Estados Unidos han sido increíbles, ya que estoy aprendiendo a ser más independiente y a madurar como nunca pensé que lo iba a hacer.
Este mismo fin de semana tendrán lugar los exámenes de la beca en diferentes ciudades españolas, y desde aquí animo a todo el mundo a presentarse. Vale muchísimo la pena, es una experiencia que te cambia y te hace ver que hay que salir de lo cotidiano, para explorar el mundo y conocer nuevas costumbres y personas.
Mañana se celebrará en todo el país el famoso día de Acción de Gracias, y yo cenaré con toda la familia de mi host family en mi casa. También decir que ya solo queda menos de un mes para Navidad.
En la próxima entrada hablaré de estas dos esperadas fiestas y mi cuarto mes en América.
Saludos a todos, y gracias por haber empleado un poco de vuestro tiempo leyendo este artículo!!!.
"Don't be afraid of trying something new, it helps you to know more about yourself".